Fútbol. Segunda Federación

El Cacereño propone la cesión del Príncipe Felipe

El vicepresidente, Juan Miguel Olmeda, alaba la predisposición política y abre la posibilidad a que equipos como el Cacereño Femenino o el Diocesano puedan jugar en el estadio verde

Juan Miguel Olmeda, en Arabia Saudí, donde ha asistido a la Supercopa de Europa.

Juan Miguel Olmeda, en Arabia Saudí, donde ha asistido a la Supercopa de Europa. / Cedida

José María Ortiz

José María Ortiz

Cáceres

El Cacereño ha propuesto a las instituciones, especialmente la municipal, la cesión del estadio Príncipe Felipe para así mejorar su estabilidad económica en el futuro. En la solicitud lo más llamativo es la posibilidad de que los partidos de otros equipos importantes de la ciudad (Cacereño Femenino y Diocesano), si es factible, puedan disputar sus encuentros en el recinto, ahora de carácter privado.

El vicepresidente del CPC, Juan Miguel Olmeda, reconoció a este diario las conversaciones, al tiempo que alabó la predisposición política para alcanzar algún tipo de acuerdo. «Queremos que haya algo con lo que no sólo se beneficie el Cacereño, sino el fútbol en Cáceres. Es decir, que si el campo está bien y puede jugar el Cacereño Femenino, pues que lo haga. Que el Diocesano quiere jugar, pues también. No nos vamos a negar a nada porque el dinero sería de todos los cacereños. Tenemos mil propuestas. Lo único que queremos es tener las mismas ventajas que los demás clubs, pero no que la Junta, el Ayuntamiento o la Diputación hagan el mantenimiento para ser egoístas y jugar nosotros. No. Hay que ser sensato: habría que decir también que solamente podrían jugar los de Segunda o Tercera, no todos porque si no se machaca. Que si en el campo se juegan mil partidos, que se jueguen. Queremos que la gente disfrute y que no nos cueste dinero. Arreglar cabinas, limpieza...”.

Olmeda abunda en la propuesta. «Queremos que en el estadio Príncipe Felipe se haga un convenio o una concesión y se nos quite el muerto del IBI y de pagar todo lo que tenemos que pagar del campo. Es que también habría que cambiar el drenaje porque tiene mucha tierra vegetal. Nos caen cuatro gotas y se estropea. Porque Carlos (Ordóñez), el presidente, está continuamente allí con el jardinero, si no en este campo no se podía jugar. Hay equipos de fútbol al que le cambian el césped todos los años, y nosotros no podemos».

El vicepresidente verde explica que «queremos que nos echen una mano: hemos hablado con la Junta, con la Diputación y con el Ayuntamiento, tanto de esta legislatura como de las anteriores. El anterior alcalde (Luis Salaya) nos dijo que ‘ya sois de fiar’ porque nos habían puesto a prueba. Lo habíamos consolidado. Rafa Mateos también nos quiere ayudar a toda costa, y de hecho está buscando cómo. Y la Diputación también a través de Miguel Ángel Morales. Y de María Guardiola qué decir. Todos están buscando cómo pueden hacerlo, habiendo presupuestos nuevos ahora», concretó.

«O nos lo quitan o muertos»

Y Olmeda es contundente:«A nosotros, o nos quitan el campo o estamos muertos, les he dicho. Muerto entre comillas. Es un milagro que un club con campo propio de Segunda Federación te estés comiendo ese dinero. Que con eso tienes para media plantilla a lo mejor», aseveró.

El consejero del Cacereño, que acaba de regresar de Arabia, donde ha vivido la Supercopa de España, dice estar orgulloso de la imagen del club. «Ha sido de mucho gusto escuchar cómo ven al Cacereño gente externa, de fuera de la provincia y de Extremadura. Nos ven como un equipo de una gran estructura, con una tienda de Primera División en el centro...». «Si somos algo es por la gente de Cáceres que nos ha apoyado desde el principio, pero consideran que el Cacereño está siendo visto que lo flipas», agregó. 

Además, afirmó que «en siete años que llevamos aquí trabajando hemos crecido mucho. En épocas anteriores había 400 socios y al campo también me han dicho que llegaron a ir solamente 80 personas. Con nosotros, la media del año pasado fueron 2.800-3.000; que se valore eso de fuera es muy bueno».

En su reflexión final pone ejemplos. «Les he dicho a mucha gente en Arabia: ‘el campo es nuestro’ y me han respondido: ‘¿cómo que es vuestro?’ Entonces vosotros jugáis en una liga inferior al resto’, con campos municipales. Nosotros hemos dicho también que se nos van 200.000 y pico de euros al año, y no podemos competir con equipos como el Melilla, que les dan 1.900.000 desde la comunidad».

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